Playas vírgenes en A Costa da Morte
Entre Arteixo hasta un poco más al sur de Carnota, se encuentran las playas salvajes más sorprendentes y conmovedoras de toda la costa española (con permiso del parque natural del Cabo de Gata). Se trata de un margen costero que gracias al capricho y la furia del Atlántico norte ha dejado una variedad de playas, que se pueden prescribir para cualquier estado de ánimo: desde calas recoletas que combinan roca y arena fina hasta playas kilométricas de arena blanca frente a un mar abierto que dibuja un horizonte color azul imposible. Muchas de ellas tienen Bandera azul, otras son espacios protegidos y algunas cuentan con miradores panorámicos sobre el mar.
Ordenadas de norte-noreste a suroeste respecto a la capital de la provincia, seguimos la siguiente ruta.
Saliendo de La Coruña, dirección noroeste, en el municipio de Caión, está la playa de Salseiras en Laracha, también conocida como «Caracoliño» , que con marea baja se une a la playa de Carce Vella. Está muy frecuentada por su excelente arena blanca y fina, y ser el paraíso de surfistas por el tremendo oleaje que la bate. Tiene bandera azul.
En dirección oeste, encontramos las playas de Baldaio y Razo, casi unidades y formando un singular complejo natural de 4 kilómetros de largo que es zona de descanso de aves migratorias de Europa a África por sus dunas, lagunas y marismas. También es una playa ventosa y de fuerte oleaje, ideal para los amantes del windsurf. Razo tiene bandera azul.
Ya en la comarca de Malpica de Bergantiños, está Seiruga: una aislada playa – cala rocosa de medio kilómetro de arena blanca con fuerte oleaje ubicada en un entorno sin urbanizar. De Malpica a Corme encontramos la playa de Niñóns, muy agreste y semi-salvaje con oleaje y viento muy vivos que está rodeada por dos montes y conforma un paraje natural excepcional.
De Corme pasamos al municipio de Laxe y encontramos la playa de Soesto, zona virgen de dunas con un riachuelo y un pequeño puente de acceso. Se llega a pie dando un paseo por la arena fina y disfrutando de una vista única y abierta del mar. De Laxe a Camariñas, está la playa de Traba, un conjunto natural de lagunas, dunas con vegetación baja y juncales y un macizo rocoso de formas aleatorias. Es espacio natural reservado para especies autóctonas como la gaviota, el martín pescador, el chorlito o la lavandera.
Playa de Soesto
Mención especial merecen las playas de la zona del Cabo Vilán, en Camariñas. De acceso muy difícil y en ocasiones peligroso con carreteras abocadas al acantilado, se encuentran la playa de Reira, Area Longa, Balea y Pedrosa, todas ellas muy aisladas, desiertas incluso en pleno verano, y con un agua cristalina y una arena blanca y fina muy poco hollada.
Ya hacia Muxía, se encuentra Lourido, playa en un entorno virgen de mucho viento y con un mar muy peligroso para los bañistas. Las vistas de Muxía y Cabo Vilán desde este punto son espectaculares. Nos acercamos a Finisterre y la maravillosa playa do Rostro de más de dos kilómetros de largo, virgen con dunas recortadas y una abundante vegetación, que la convierten en el lugar favorito de senderistas, naturalistas y ornitólogos. A poca distancia está la playa de Arnela, una cala virgen y aislada muy poco frecuentada ya que está escondida entre acantilados como muchas otras en las inmediaciones de los cabos de la Costa de la Muerte. Es la playa perfecta para la meditación, disfrutar del silencio y comunicarse con la naturaleza.
Dejando Finistere y acercándonos al Cabo Touriñán, llegamos a la playa de Nemiña, ya en el municipio de Cee. Es una playa mágica rodeada de montes y bosque, muy ventosa por estar en mar abierto. Se puede llegar andando hasta la playa de Lires, donde hay un pequeño pueblo ubicado en la ensenada del río del mismo nombre. Pasados Corcubión y Cee, llegamos a Ézaro y Pindo, dos pequeños pueblos encantadores: el primero con un mirador espectacular entre el mar, las cascadas y la desembocadura del río Xallas. Y el segundo, por estar al pie del monte de granito del mismo nombre.
La mejor playa de la zona es Carnota, un arenal paralelo al mar de unos siete kilómetros de longitud al que se accede andando entre lagunas, dunas y entornos protegidos. Es perfecta para practicar deportes como surf o motos acuáticas. En línea a Carnota y prácticamente sin división observable están Caldebarcos y Lariño, rodeadas de vegetación, puntos de población y edificaciones salpicadas por doquier, pero con un oleaje traicionero.
Por último, antes de llegar a Muros, está la playa de Louro a los pies del monte del mismo nombre. Con forma de media luna, es un entorno virgen creado por la laguna de Xalfas y en invierno es refugio natural de aves anátidas (patos, gansos, ocas, yaguasas y cisnes). Cerca ya se encuentra el arenal y la playa del Ancoradoiro, con características similares.
Los más importante no es elegir la mejor de estas playas, sino contemplar una inolvidable puesta de sol en cualquiera de ellas. De hecho, en esta relación no están todas las que son, sino una selección personal. Por eso, lo mejor que puedes hacer es perderte por la Costa da Morte para encontrar la playa de tu vida.
– Puedes saber más sobre otras playas gallegas en el siguiente enlace: Playas de Galicia.
Foto Vía: www.turgalicia.es
Categorias: Otras costas

No existe la costa de la muerte .Existe a costa da morte
Corregido. Se había escapado en la última línea del texto. Gracias por el aviso.
Un saludo.
Hola!
Nemiña pertenece a Muxía y Lires a Cee.
Saludos
La playa de Area Longa o Area Maior en Louro una de mis favoritas