El Cabo de Gata, Reserva de la Biosfera

San Jose en el Cabo de Gata

No hay andaluz que no sepa que uno de los literales andaluces más valiosos del Mediterráneo se encuentra en el Cabo de Gata. Playas de dunas y pequeños pueblos blancos serpentean por una costa abrupta, llena de arrecifes de rocas, acantilados y parajes interiores de vegetación seca y rala.

Dicho así podría parecer que nos adentramos en áridos desiertos que se abren hacia el Mediterráneo. No puedo decir que no, desde luego, porque lo cierto es que en el interior de la provincia de Almería, dentro del Parque Natural del Cabo de Gata, predominan paisajes marrones, extensos llanos secos donde los cactus parecen haberse hecho dueños del terreno. No en vano, algunas películas han utilizado sus paisajes para rodar míticas escenas. Tal es el caso de famosísimas películas como Lawrence de Arabia o En busca del Arca Perdida.

Podremos informarnos de todas las rutas existentes en el Parque Natural en el Centro de Visitantes de Las Almoladeras. Allí nos ayudarán a descubrir los más de diez miradores que hay, los senderos o el jardín botánico además de conseguir los folletos turísticos de la mayoría de los pueblos de los alrededores.

Desde allí nuestra primera visita nos debe llevar hacia San Miguel de Cabo de Gata. No es que tenga demasiado que visitar, pero bien podemos hacer una parada en la que es la aldea más habitada de la zona. Siguiendo la línea costera llegaremos hasta Las Salinas que, hoy día, se conoce como Almadraba de Monteleva, clásico pueblo de casas encaladas, blancas refulgentes donde domina su espacio la iglesia con una torre alta. A sus alrededores brillan al sol sus extensas salinas a las que antiguamente debían el nombre.

Es la parada justo anterior al mismo Cabo de Gata, el punto más al sur de la provincia de Almería. Allí, en aquella esquina de la Península, las vistas son impresionantes, pues a ambos lados se vislumbran los arrecifes y acantilados adonde el mar parece embestir con furia por impedirle el paso.

Es también aquí, en esta esquina, recién pasado el Cabo de Gata, donde se encuentran dos de sus playas más conocidas: la playa del Mónsul y la playa de los Genoveses, consideradas por muchos como las dos mejores playas de la Andalucía Oriental. Ambas playas pertenecen al término de San José, que es, sin dudas, el mayor centro turístico del Cabo de Gata, no por tamaño o habitantes, sino por fama. Casas bajas blancas, playas de arena fina, buen ambiente tranquilo, y muchos pequeños barecitos y restaurantes donde comer muy, pero que muy bien.

Allí, en esa esquina peninsular nos olvidaremos del resto del país, y ellos se olvidarán de nosotros, porque la treanquilidad es absoluta. Allí, en San José, en los días de calor veraniego, podremos disfrutar del gazpachito, de los sorbetes de chumbos y del pan con aceite en los desayunos.

Subiendo más al norte, también por la costa, llegaremos a Los Escullos donde las playas se caracterizan por sus cambiantes dunas. Hay que acercarse en esta localidad a la playa de los Arcos, desde donde un camino que sigue la costa, nos va a llevar a la cercana aldes de La Isleta. No son sino unas cuantas casas, también blancas, por supuesto, que se encuentra frente al islote del Moro. Su playa es una cala donde el viento apenas sopla, poblada por palmeras y eucaliptos y donde, una vez más, la principal compañera será la soledad y la tranquilidad.

Más hacia al norte, y para finalizar nuestro recorrido por la costa almeriense, llegaremos hasta Agua Amarga, una aldea tradicional pesquera que nos ofrece una tranquila imagen de una playa de arena fina donde reposan, quietas y cansadas, las pequeñas barcas de los pescadores del pueblo que cada día salen a ganarse su sustento. Allí cerca se encuentra la playa de los Muertos, tétrico nombre que, sin embargo, refleja claramente la tranquilidad de su estancia.

Mapa del Cabo de Gata

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Categorias: Costa de Almería, Otras costas

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