El Cabo de Creus
En Cataluña, al norte del Golfo de Rosas, se encuentra el que está considerado como el punto más oriental de toda la Península Ibérica: el Cabo de Creus. Con 67,2 metros de altura, este promontorio rocoso que se adentra en el mar Mediterráneo se sitúa en la provincia de Costa Brava.
Con un fuerte oleaje en torno a él, que es provocado básicamente por la acción tanto de la tramontana (así es como se denomina el viento frío que viene del norte y del noroeste en esta zona) como de los vientos de levante.
Por lo que respecta a sus características geomorfológicas, cabe decir que entra dentro del grupo formado por las estibaciones de los Pirineos Orientales. En uno de sus extremos, además, puede contemplarse un faro de casi 90 metros de altitud y que se ubica en una península de pequeñas dimensiones y bastante montañosa que, a su vez, presenta diversas entalladuras que van cortando su perfil con pequeñas calas las cuales se van orientando siguiendo la estructura de pizarra. La luz de este faro puede llegar a alcanzar las 34 millas.
En cuanto al número y al nivel de precipitaciones que se registran en este lugar al cabo del año, estas suelen oscilar entre los 500 y los 800 mm, lo que nos da a entender que en esta zona se da un tipo de clima mediterráneo húmedo, que viene caracterizado fundamentalmente por una suavidad térmica y unas lluvias moderadas.
Además de todo esto, el Cabo de Creus y su fuerza y belleza natural, han tenido un importante papel en las artes, lo que ha hecho que muchos escritores o pintores, por poner tan sólo unos ejemplos, hayan encontrado aquí su inspiración para la composición de sus obras; a este respecto, y quizá uno de los ejemplos más sobresalientes, sea el de Salvador Dalí.
Foto Vía: Turismo actual
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