Cala Varques, en Mallorca
No hay duda de que el mayor encanto de Mallorca son sus playas, y es que esta isla además esconde una gran cantidad de playas vírgenes que son una alternativa a la masificación de las playas más turísticas. Una de estas calas vírgenes es Cala Varques, la que situada en la Marina de Manacor es una de las más bellas de toda la isla.
Cala Varques es una playa pequeñita, mide aproximadamente 70 metros de largo y 50 metros de ancho, aunque repleta de acantilados es una playa amplia y si la visitas no tendrás problemas para encontrar un sitio para tomar el sol.
Esta playa estaba anteriormente muy poco frecuentada pero el boca a boca de su belleza y sobre todo la aparición de las vacas ha hecho que corriera la voz como anécdota y que sea muy popular en la isla de Mallorca, y en toda la costa balear.
La principal característica son los animales que allí nos encontramos y es que si visitamos Cala Varques seguramente nos encontraremos a vacas que bajan a disfrutar de la playa e incluso a pegarse algún chapuzón. Se dice que las vacas las suelta el dueño de la finca por la que hay que pasar para acceder a la playa, para evitar el ajetreo de bañistas por su propiedad.
Si queréis visitarla, sabed que para llegar a esta playa se debe coger la carretera de Calas de Mallorca, que va desde Portocolom a Portocristo. Una vez llegamos al cruce con Portocristo continuamos 150 metros para tomar el primer camino que se encuentra a mano derecha. Una vez aquí veremos una verja, entonces debemos aparcar el coche y continuar andando unos 15 minutos por un bosque increíblemente bello hasta llegar a la cala. De hecho una de las ventajas de venir a esta playa, es hacer el camino hasta ella, ya que resulta tan hermoso como la propia playa.
Foto vía: Escapada rural
Categorias: Costa de Baleares
El aspecto de la playa muy bien, el problema es la gente con perros que la frecuenta. Perros de gran tamaño sueltos por la playa, cagan y mean por el camino y sus dueños son ajenos a ello, andan sueltos u se bañan junto a las personas que quieren disfrutar de este lugar.
. Me ha parecido penoso, no volveré, por supuesto me he ido del lugar. Esta playa de virgen no tiene nada, está bien desvirgada por los guarros que no tienen respeto por los demás.
La cala es muy bonita, pero con ello se acaba el encanto… Se encuentra ocupada por un campamento de guarros, anarquistas, que han copado los pinares con tiendas de campaña, vamos un auténtico poblado chabolista, lo mejor de todo el puesto de bebidas ilegales que se han montado y todos los perros meando y cagando por doquier, a la par que molestando a todo el mundo, lamentableeee.
Vaya desperdicio de mañana. Una hora de coche y media de caminata para llegar a una playa ocupada por un grupúsculo maloliente de impresentables rodeado de perros y cagarrutas. Desde luego que paz y tranquilidad 0. Saltimbamquis, guitarreros, hippies, canoas y todo el mundo apelotonado. Se disfruta mas la playa de can pastilla. No vuelvo a ese nido de pulgas.