La villa marinera de Bermeo

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Localizada a orillas del Mar Cantábrico, en el municipio de Vizcaya, la villa marinera de Bermeo es uno de los sitios más característicos del País Vasco, haciendo que todo aquel que se acerque a visitarla se quede prendado de su encanto pesquero.

Asentada durante la Edad Media a lo largo de una cuesta que llegaba hasta lo que se conoce como Puerto Mayor su muralla, que está datada en el siglo XIV, la rodeaba casi por completo dejando tan sólo libre la entrada al mar. Con sus siete puertas (Las Ferrerías, Burgos, San Juan, la Baca, Nuestra Señora de los Remedios, Santa Bárbara y San Miguel), la villa de Bermeo contaba asimismo con dos puertos pesqueros: el ya mencionado Puerto Mayor, y el conocido como Puerto Menor, así como con tres fondeaderos.

Algunos de sus elementos más particulares, que sin duda alguna quedarán registrados en la retina de los visitantes y que hacen de Bermeo uno de los lugares más característicos del País Vasco, son las espectaculares vistas del cabo Machichaco, la bella ermita de San Juan de Gaztelugatxe (que pasa por ser uno de los lugares más fotografiados de Vizcaya por su maravilloso emplazamiento: situada en lo alto de un islote que se comunica con tierra firme a través de un puente) y, cómo no tratándose de un puerto pesquero, la lonja.

Además, el puerto de Bermeo es asimismo famoso por poseer la que está considerada como la flota de pesca de bajura más importante de toda la costa cantábrica. Las casas de los pescadores, pintadas de llamativos colores, son también parte del encanto de esta villa; entre sus callejuelas sobresalen algunas construcciones, como la Torre Ercilla, que en nuestros días es sede del Museo del Pescador y que fue erigida en el siglo siglo XV, y que ha sido declarada Monumento Histórico Artístico.

Sin lugar a dudas, Bermeo es un magnífico destino para aquellos que deseen hacer una pequeña escapada.

Foto Vía: rurismo.com

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Categorias: Costa Vasca

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